Terror

Mínimo comentario sobre el terror.

Busca el terror sólo aquel que sabe encontrarlo, nada se descubre que no esté previo en las entrañas, el espanto nos sitúa en el propio miedo. Así el demonio que nos asecha vive de nuestra sangre, el monstruo destructor radica en nuestras fuerzas, y el lobo antropófago se regocija en las tripas.
El que teme su semilla prefiere verla crecer en el espejo externo, enajenares en la belleza tétrica de su flor, incapaz de sorprenderse con naturalidad, es admirador que huye despavorido del hórrido fruto que escapa consigo del hondo abismo. Confunde el espejismo con lejanía, imagina ha excretado terrífica hiedra. En carnavalesco olvido, regresa sobre sí, iluso pretende hallar lo que no brotará. Asustado por su rostro de verdugo, se enmascara como espectador, a veces como mártir. Expía lapidando espectros, ecos de su única voz.