5 july
Me doy cuenta ahora, mirando el calendario, un calendario muy viejo, por cierto, que hoy no es domingo, ni miércoles, ya menos, viernes. Hoy es, precisamente el día en que me despedí de ti, aquel día teñido de alucinaciones juveniles, desgarros y arrebatos, meros berrinches de un mozuelo vivaz, pero inepto. No lo niego, aun recuerdo ese día con melancolía, un extraño placer me invade por la tristeza que tu figura evoca. Mas ahora, sólo un signo ilegible, en la trama de mi memoria, es lo que guardo, lo que escondo sin empacho.
Resulta casi una epifanía, que sobre las hojas amarillentas, rotuladas como julio y agosto, se vea una reproducción, sobre papel gauche, de La Persistencia del Tiempo. Silenciosa como los barrancos, sutil como las diminutas hormigas [que frenéticas devoran las pequeñas manecillas que se agitan al ritmo del tiempo], seca como el árbol, y languideciente como las modernas clepsidras, fue así la despedida. Nadie pudo ver lo acontecido en el momento, así tu rostro también se fue diluyendo, con el tiempo, paso tras paso, fuiste desapareciendo. Ni un adiós, ni un hasta luego.
Así es como se pierden las cosas, entre el por siempre y el nunca jamas. Sin saber cómo, el sauce crece, igualmente muere. Todo llanto se ha secado, hoy que por más que busco, ningún rastro encuentro, sólo sal ha quedado.
Dalí miente, ni siquiera el tiempo persiste.
Éstas letras de sal se borrarán.
[He vencido a la Quimera. Tuve que volcar al cosmos de cabeza, y destazar todas mis vísceras, para hallar, en la simplicidad del río, el veneno que acabara con todo ese fuego. De las húmedas cenizas ha surgido un verdor nuevo, sobre el cual, descalzo y sin miedo, me paseo, tranquilo, contento.]
Resulta casi una epifanía, que sobre las hojas amarillentas, rotuladas como julio y agosto, se vea una reproducción, sobre papel gauche, de La Persistencia del Tiempo. Silenciosa como los barrancos, sutil como las diminutas hormigas [que frenéticas devoran las pequeñas manecillas que se agitan al ritmo del tiempo], seca como el árbol, y languideciente como las modernas clepsidras, fue así la despedida. Nadie pudo ver lo acontecido en el momento, así tu rostro también se fue diluyendo, con el tiempo, paso tras paso, fuiste desapareciendo. Ni un adiós, ni un hasta luego.
Así es como se pierden las cosas, entre el por siempre y el nunca jamas. Sin saber cómo, el sauce crece, igualmente muere. Todo llanto se ha secado, hoy que por más que busco, ningún rastro encuentro, sólo sal ha quedado.
Dalí miente, ni siquiera el tiempo persiste.
Éstas letras de sal se borrarán.
[He vencido a la Quimera. Tuve que volcar al cosmos de cabeza, y destazar todas mis vísceras, para hallar, en la simplicidad del río, el veneno que acabara con todo ese fuego. De las húmedas cenizas ha surgido un verdor nuevo, sobre el cual, descalzo y sin miedo, me paseo, tranquilo, contento.]
8 Comentarios:
¿qué tan proximamente?
lo extraño mucho don
hola!
Saludos desde dodne quiera que se encuentre ... portese mal y haga las cosas bien.
chau!
p.d: la verificacion e la palbra tendralagun mensaje subliminal o secreto??
se ldoejo de tarea
hay bogarne lo haga de emocion q a mi edad eso hace daño mejor solo postea sin mas preambuos
ok
Dispensen la tardanza, pero es que no terminaba la imagen...
Aprovecho para agradecer todos sus comentarios... Gracias...
Cuidense... nos vemos...
Me he dado cuenta de que te gustan las negritas jeje =P
Me gustó el post, últimamente todos los posts nostálgicos me recuerdan Disco 2000 de Pulp... también Babies.
don, extrañaba mucho leerlo, escriba más seguido.
muy lindo post, citare lo que yo creo es el epitafio de su post o algo asi como el resumen:
"entre el por siempre y el nunca jamas".
para guses eso es algo asi como un sueño (como de calderon de la barca). Supongo que toda la vida cabe en un sueño... y los sueños sueños son...
mis mejores deseos
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