miércoles, junio 28

Homens

Homens

¡Lo juro! Así fue como sucedió, insistía vehementemente el pobre hombre de overol azul. Pues vamos para que se lo cuente al gerente, a ver si éste sí le cree, porque la verdad yo no me trago ni un poquito esa historia, repetía el supervisor.

¿Qué pasó? preguntó el gerente, y antes que el supervisor pudiera decir palabra alguna, el regordete hombre comenzó a rezar su historia. Habrán sido aproximadamente las tres de la mañana, esperaba, como siempre, el amanecer, desde que era niño le gusta ver amanecer, es la única ventaja que le otorgaba éste turno de madrugada. Cuando, de repente, se detiene un auto, de color azul cielo, justo frente de su bomba, desde el comienzo le llamó la atención, más aun cuando un gran chofer descendió, dio la vuelta por detrás del auto, y abrió la puerta trasera, la que se hallaba, también, justo enfrente de la bomba. Inmediatamente, de sobresaltado, surgió un Jesús del interior raído del auto, con corona de alambre de púas, manto polvoroso y ojos rojos encendidos, caminó hacia la cajuela del auto, se reclinó apoyándose en la defensa del auto, digno Hijo del Hombre, comenzó a vomitar sobre el pavimento.

Llene el tanque por favor, que aun nos queda una eternidad por delante, le dijo el chofer, en tanto destapaba el tanque de gasolina y colocaba la manguera dentro. Apenas estuvo lleno el tanque, Jesús se levantó mirando al cielo, nadie comprendió sus breves palabras, luego volvió a ingresar en el auto. El chofer cerro la puerta, le preguntó al amable hombre de la gasolinera, ¿cuánto le debo?

Nada. Si usted es amigo de Jesús, es amigo mío también, estamos a mano, le contestó el hombre de overol. El chofer estrechó sus mano, abordó el auto, que como bólido pronto desapareció en la arbolada avenida.

¡Ve como este pendejo nos va a llevar a la quiebra si sigue regalando la gasolina a sus conocidos! Exclamaba el supervisor. ¿Cuántas veces ha sucedido esto? Preguntó calmadamente el gerente. ¡Tres! ¡Tres veces! ¡En un mes! seguía vociferando el supervisor. El pobre servidor de gasolina argumentó por ultimo, sí, la vez anterior fue Buda, y antes que él, vino Mahoma.

6 Comentarios:

Blogger Ed escribió:

q delicia de historia ya imagino q debio pasar por la mente del muchacho, al ver a jesus bajar del auto ir a la parte tracera y de pronto el mundo se detiene y en sus adentros dice, espera espera, va a hacer algo, tal vez un milagro, y bam la ilucion se rompe con el sonido de la guacara al caer la piso y ese arqueo de tripas q estremece al mas frio de los humanos...
q horror

miércoles, junio 28, 2006 11:41:00 p.m.  
Blogger SoulRush escribió:

de hecho fue un milagro... ya que jesus nos mostro que es humano...

algo asi como cuando le andaban volando las cabezas en la guillotina a los reyes... y la gente esperaba ver la sangre azul... pero nel roja como la de todos...

asi que yo tambien hubiera regalado la gasolina... al ritmo de daddy yankee, pero bueno que mas da... nos vemos el vienres pa la pachanga

jueves, junio 29, 2006 12:47:00 p.m.  
Blogger SoulRush escribió:

por cierto comentando con grace por el messenger lo agradable que fue que pusiera nuestras imagenes en sus links... muchas gracias... por cierto queria hacer eso... pero por mas que lo intente solo logre errores en mi pagina... luego si no es mucha molestia... y no toma represarias por el copyright deberia pasar el tip...

jueves, junio 29, 2006 12:56:00 p.m.  
Anonymous Anónimo escribió:

no la lei, lo haré en el futuro. Solo quería saludarle. Cuidese mucho. Bye

jueves, junio 29, 2006 3:58:00 p.m.  
Blogger Violette escribió:

jajajajajajajajajajajajajajajajaja

miércoles, julio 05, 2006 2:44:00 p.m.  
Blogger Greis escribió:

i whish i was there... chales.. k envidia.. ver al señot vomitar es casi casi presenciar un milagro.. ahhhh.. ya habra una segunda vez.. espero

viernes, julio 07, 2006 9:06:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Casa